«Si la iurisprudentia es para los romanos una ciencia, esta consistiría en la “ciencia de la justicia”, la cual no sería una ciencia abstracta y libresca, propia de doctos que estén meditando sobre lo que significa la virtud de la justicia. Por el contrario, es una ciencia, entendida como conocimiento concreto de cuando nos encontramos en presencia de situaciones justas y de situaciones injustas, buscando aprobar las primeras y tratando de corregir las segundas mediante la búsqueda de “soluciones justas”»1.
El Instituto de Derecho Romano y Cultura Clásica de la Universidad Católica de La Plata fue creado el 21 de octubre de 2014 mediante resolución del Rectorado que lleva las firmas de los Dres. Hernán Mathieu (Rector) y Eduardo P. M. Ventura (Vicerrector Académico). Se propone generar un espacio de investigación, reflexión y debate sobre aspectos referidos, fundamentalmente, al Derecho romano, público y privado, y dedicar, asimismo, particular atención a los grandes temas de la antigüedad clásica.
En concreto, el Instituto persigue, mediante la organización de cursos, encuentros, congresos y otros eventos académicos, así como también el desarrollo de proyectos de investigación, la promoción de los estudios romanísticos, lo que afirma la necesidad de profundizar conjuntamente los distintos sectores de la Antigüedad clásica. El derecho representa la manifestación parcial de una realidad histórica más vasta. Ello impone dedicar especial cuidado al estudio de la civilización romana en todas sus dimensiones, pues entendemos que la compleja experiencia jurídica romana, en su milenario desarrollo, fue el reflejo, más o menos fiel, de las formaciones sociales, las estructuras culturales (creencias e ideas) y la base económica que, en las distintas fases de su devenir, caracterizaron la historia de Roma. En consecuencia, el Instituto promueve un estudio interdisciplinario de los distintos temas al anunciar una convocatoria amplia dirigida a todos estudiosos del mundo antiguo grecorromano (filólogos, historiadores, filósofos, etc.).
Así y todo, el Instituto asume como propósito fundamental el desarrollo de investigaciones jurídicas y sostiene que los estudios histórico-jurídicos forman una parte imprescindible de la ciencia del Derecho. Hay, pues, un carácter unitario del fenómeno jurídico que obliga a asumir con rigor la reconstrucción histórico-dogmática de los conceptos, principios, instituciones y normas que conforman el ordenamiento jurídico. La disciplina romanística es, por cierto, una rama de la historiografía; sin embargo, ello no impone aceptar que se trate de mera arqueología jurídica, ni mucho menos que su estudio cumpla la función de simple ornamentación para lucimiento del jurista moderno. En consecuencia, y si bien en orden a la selección de líneas de investigación esto no signifique consagrar como requisito la relevancia ‘actual’ de la problemática propuesta, en el Instituto se tenderá a rescatar el valor de los aportes romanísticos en la construcción de un derecho más justo y equitativo. En este sentido, la actividad del Instituto se traducirá en asistencia técnica y metodológica para la formación y capacitación de estudiantes, abogados y docentes, lo que incorpora así sus contribuciones en el seno de la realidad social a través de la difusión de los conocimientos obtenidos.
Concepción romana del ius y tradición fuertemente humanística. El Instituto se apoya sobre estos dos cimientos. La enseñanza del maestro Di Pietro pone de manifiesto el indisoluble ligamen entre Derecho y Justicia: rectius (‘solución [concreta] justa’), que caracterizó la labor de los jurisconsultos romanos, reflejo, asimismo, de una concepción humanista del Derecho que enfatiza su carácter instrumental, finalizada al hombre, pues hominum causa ius constitutum est (‘todo el derecho [ha] sido constituido por causa de los hombres’; Herm. 1 epit. D. 1,5,2).
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1 Alfredo DI PIETRO, «La ciencia del derecho romano», en Imperio y Derecho, La Plata, UCALP, 2014, p. 333.