Tratados de paz: “Es clave la negociación”
En un contexto global donde recrudecen los conflictos bélicos, como la invasión de Rusia a Ucrania o la sangrienta disputa territorial entre Israel y Palestina, es necesario recuperar una figura que, a lo largo de la historia, fue elemental para ponerle fin a las hostilidades entre naciones: la negociación de tratados de paz.
Para saber más sobre ellos, Vida UCALP charló con Juan Manuel Facciolo, Licenciado en Historia y docente de nuestra casa de estudios en la subsede Bernal. Juan Manuel explicó las características de los tratados, hizo hincapié en la relevancia de las instancias de negociación y entregó ejemplos de éxitos y fracasos en los acuerdos de paz.
-¿Qué es un tratado de paz y cuáles son sus principales características?
-Un tratado de paz es, básicamente, un acuerdo entre dos o más partes hostiles -por lo general, son países o gobiernos-, y este culmina formalmente un estado de guerra entre esas partes. El contenido de un tratado depende de cómo haya sido el conflicto y cómo está concluyendo. En el caso de grandes conflictos entre varias partes, puede haber un tratado internacional que cubra todos los aspectos o también tratados individuales firmados entre distintas partes.
Dentro de un tratado de paz, hay muchos aspectos posibles. O sea, no siempre han sido iguales. Algunas de estas partes pueden ser el tema de procesos de resolución de futuros conflictos, acceso y reparto de diversos recursos, la situación respecto a los refugiados, la situación con relación a los prisioneros de guerra, la resolución de deudas existentes, entre otros.
Por eso, es clave la negociación en un tratado de paz, ya que ahí se plantean las voluntades y las condiciones de cada una de las partes beligerantes. Y se basa en una serie de ofertas y de contraofertas que permitan a estas partes llegar a un acuerdo para frenar de manera permanente las hostilidades.
-¿Es lo mismo un tratado de paz que un armisticio?
-No, son cosas distintas. El armisticio es un acuerdo para detener las hostilidades y es justamente lo que sucede en el caso de ambas Coreas, o sea, entre Corea del Norte y Corea del Sur, en donde no hay un tratado de paz, sino que lo que se firmó es un armisticio. Otra cosa diferente es la rendición, en la que un ejército se compromete a renunciar a las armas. Eso fue lo que sucedió, por ejemplo, con Alemania y con Japón al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Antes de firmar un tratado, estos dos países se rindieron incondicionalmente.
-¿Qué tratados de paz fueron exitosos a lo largo de la historia?
-Uno que fue exitoso fue el de la Guerra del Chaco, por el conflicto bélico que sostenían Paraguay y Bolivia. En 1935 se firma el Protocolo de Paz, en donde se acuerda el cese definitivo de las hostilidades. Después, en 1938, se firma el Tratado de Paz, Amistad y Límites, que pone fin a la guerra. En ese tratado, se le otorga a Paraguay la soberanía de alrededor del 75 % de la zona que estaba en disputa, mientras que el resto va a Bolivia, lo que le permitió también acceder al río Paraguay.
Alrededor de 70 años después, los presidentes de Bolivia y de Paraguay firmaron en Buenos Aires un acuerdo definitivo de límites territoriales, en presencia de, por ese entonces, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. Este proceso, obviamente, estuvo aceptado de forma previa por los distintos cancilleres en el acta de cumplimiento y ejecución del Tratado de Paz, Amistad y Límites de 1938.
Otro acuerdo de paz exitoso es el de Sudán, el Acuerdo de Naivasha, que puso fin al conflicto que estalló en Sudán a mediados de la década de 1980. En ese momento, el presidente de Sudán trató de imponer en todo el país la sharía, que es una ley islámica. Como las regiones del sur de Sudán no eran, digamos, profesantes en su mayoría del islam, eso provocó una rebelión y comenzó una guerra civil que fue muy cruenta.
Finalmente, en 2005 se pudo lograr el acuerdo definitivo para la paz, fruto de negociaciones, de un periodo de seis años en donde la ley islámica no se pudo instalar, y el acuerdo estuvo respaldado por los Estados Unidos y la Unión Europea. En 2011, se desarrolló un referéndum en Sudán del Sur para saber si la población quería continuar siendo parte de Sudán o si estaban a favor de la independencia. Por amplia mayoría, se eligió la independencia, que fue proclamada a los pocos días.
-¿Cuáles son las etapas típicas en la negociación de un tratado de paz?
-Hay dos formas de negociación de la paz. Una que se plantea de acuerdo a la disponibilidad de recursos y de roles en el campo de batalla y se comienza a realizar directamente entre los mandos militares, para después escalar a las esferas diplomáticas y políticas de esos estados beligerantes. La otra es al revés, comienza justamente en las esferas diplomáticas, en las esferas políticas para evitar después otro colapso militar.
-¿Qué papel juegan las organizaciones internacionales, como la ONU, en la mediación y el establecimiento de tratados de paz?
-La ONU juega un papel importante. Uno de los principales argumentos para su creación fue el de construir una entidad supranacional que pudiese intervenir de manera exitosa entre los diferentes países, frente a los conflictos. Pensemos que la Sociedad de las Naciones, que había sido una entidad supranacional creada a finales de la Primera Guerra Mundial, había fracasado en esto. Y justamente la ONU se crea con ese objetivo, actuando a través del Consejo de Seguridad, que es el órgano principal de mantener la paz y la seguridad internacional.
Una de las primeras medidas que adopta el Consejo es recomendar a las partes implicadas que intenten llegar a un acuerdo por medios pacíficos. En algunos casos, el propio Consejo lleva a cabo una investigación, un proceso de mediación y también puede designar representantes especiales, que desarrollen acciones para tratar de que ese conflicto finalice. Y si una disputa desemboca justamente en un conflicto armado, se trata de ponerle fin lo más rápido posible.
-¿Se está gestando algún tratado en estos momentos?
-En Colombia, por ejemplo, hay un proceso de paz entre el Estado nacional y diferentes sectores guerrilleros que se viene gestando hace varios años. Es más, hace poco se realizó un referéndum en donde la población no aceptaba ese proceso y la firma del tratado. Entonces, se tuvo que rever y quedó a medio camino.
Hay quienes dicen que comienza a haber algunos intentos por llegar a un acuerdo de paz actualmente en la guerra de Ucrania; otros, en cambio, piensan que todavía no, que las distintas proposiciones tanto por parte de Ucrania como de Rusia lo único que hacen es poner en la mesa condiciones que saben que son inaceptables para la otra parte.
-¿Por qué fracasan los tratados de paz?
-Por diferentes razones. Por ejemplo, en el conflicto entre Palestina e Israel, hay diferentes procesos de paz que se han llevado adelante y han fracasado, porque ahora hay un conflicto armado en Gaza. Un proceso que falló fue la Hoja de Ruta para la Paz, que se inició en 2003, en donde los Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas idearon un plan para tratar de llegar a una solución en este conflicto.
Un conflicto que lleva ya más de setenta años, desde la creación del Estado de Israel: la partición del territorio con la intención de crear dos Estados, uno judío y uno árabe, que sería Israel y Palestina. Esa era la intención que tenían las Naciones Unidas en principio, pero que todavía no se ha podido llevar a cabo. Pese a que ambas partes aceptaron en su momento comprometerse a ejecutar y a respetar las directrices de la Hoja de Ruta para la Paz, nunca llegó a firmarse, ni por Palestina ni por Israel.
-¿Cómo se puede garantizar la sostenibilidad de un tratado de paz a largo plazo?
-Bueno, básicamente requiere de inversiones específicas para poder remediar problemas estructurales que impulsan a los conflictos. Esto significa abordar el tema de la exclusión, de la injusticia, de la desigualdad, de la corrupción. Insisto en algo: es vital que ambas partes se puedan encontrar favorecidas en el acuerdo, que no sea deshonroso o desfavorable para una de las partes. Se me viene a la mente el tratado de Versalles, que fue sumamente deshonroso para los alemanes y ese fue uno de los factores que finalmente desencadenaron la Segunda Guerra Mundial.
Por eso, es importante tener en cuenta los factores culturales y religiosos en la negociación y en la aceptación de un tratado de paz. No se puede dejar de lado eso, pensando, por ejemplo, en lo que ha sido el proceso de paz en Sudán del Sur o en lo que podría ser, en un futuro ojalá cercano, un proceso con respecto al conflicto palestino-israelí, y también en el conflicto de Ucrania del Este.
Etiquetas: acuerdos, conflictos, Guerra, Historia, tratado de paz