Luis Orione nació en Pontecurone, una localidad de la región de Piamonte (Italia) el 23 de junio de 1872. A los 13 años fue recibido en el convento franciscano de Voghera (Pavía), el cual abandonó después de un año por motivos de salud. De 1886 a 1889, fue alumno de San Juan Bosco en Turín. El 16 de octubre de 1889 entró en el seminario de Tortona y fue ordenado sacerdote el 13 de abril de 1895.
Centró su vida sacerdotal en la caridad con los pobres, los desheredados, los enfermos. Fundó una congregación masculina, la Pequeña Obra de la Divina Providencia, y otra femenina, las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, hoy presentes en el mundo.
En la Argentina, donde estuvo en 1921, 1922 y de 1934 a 1937, además de colegios y parroquias, su presencia más conocida es la del Cottolengo, que alberga a enfermos crónicos que no tienen lugar en otras instituciones.
Murió en Sanremo, en la región de Liguria, Italia, el 12 de marzo de 1940, lugar al que había ido para recuperarse de algunos problemas de salud. Juan Pablo II lo beatificó el 26 de octubre de 1980, presentándolo como una “maravillosa y genial expresión de la caridad cristiana”. El 16 de mayo de 2004, lo canonizó y estableció su fiesta litúrgica en este día.
El 29 de agosto de 2000, su corazón llegó en un relicario para residir definitivamente en el Cottolengo del barrio Don Orione, en la ciudad de Claypole, provincia de Buenos Aires, Argentina, donde se expone. Desde ese día este santuario es lugar de peregrinación para todos los fieles católicos.
Oración a Don Orione
Oh Santísima Trinidad, Padre,
Hijo y Espíritu Santo, te
adoramos y te damos gracias por
la inmensa caridad que has
infundido en el corazón de San Luis Orione
y por habernos dado en él al apóstol de la caridad,
al padre de los pobres, al bienhechor de la humanidad
dolorida y desamparada. Concédenos imitar el amor ardiente
y generoso que San Luis Orione
ha manifestado hacia Ti, la Virgen Santísima, a la Iglesia,
al Papa y todos los afligidos.
Por sus méritos e intercesión, concédenos la gracia
que te pedimos para experimentar tu Divina Providencia.Amén