La comunidad educativa de la Universidad Católica de La Plata expresa su más sincero agradecimiento por la valiosa labor como Arzobispo de La Plata y Gran Canciller de nuestra casa de estudios en este breve tiempo compartido.
Durante estos meses, Mons. Gabriel nos ha regalado su liderazgo espiritual y su gran dedicación a cada persona, a cada institución, a cada inquietud. Su forma de “pastorear” han dejado una huella imborrable en nuestra comunidad.
Como Padre y Pastor, ha sido para nosotros un faro de fe y esperanza, guiándonos con sabiduría y amor en tiempos difíciles y de constantes desafíos.
Su compromiso con el anuncio de Jesús y con los valores cristianos ha sido constante e incansable. Su gran capacidad ha quedado evidenciada en la multiplicación de su presencia en cada acontecimiento, junto a sus hijos.
Mons. Gabriel ha construido puentes entre diferentes sectores de la sociedad. Con su intervención, se ha fortalecido el tejido social de nuestra querida arquidiócesis.
Como Gran Canciller, su apoyo constante a la educación y su visión de una universidad comprometida con la excelencia, la realidad local y la inclusión han constituido pilares fundamentales en el crecimiento y desarrollo de nuestra Institución. Nos ha inspirado a buscar no solo el conocimiento, sino también el sentido del estudio universitario al servicio del bien social.
Nos comprometemos a rezar por Usted y acompañarlo espiritualmente allí donde la Providencia lo lleve.
Estamos seguros de que su sabiduría y espíritu de servicio seguirán siendo una fuente de inspiración y guía en cualquier en donde ejerza su ministerio.
Monseñor Gabriel Mestre: gracias por su entrega y dedicación. La Plata y la UCALP siempre lo recordarán con cariño y gratitud. Que Dios lo acompañe y bendiga en cada paso que dé.
Comunidad de la Universidad Católica de La Plata