Por Eduin Alexander Rincón Galarza (*)
Este año la fiesta de la Inmaculada Concepción de María coincide con el 2.º domingo de Adviento. Una fiesta que nos invita por sobre todo a la contemplación, uniéndonos como comunidad y con toda la Iglesia; nos alegramos junto a la alegría de María, y los invitamos, tomando la antífona del Sal. 97 a que “canten un cántico nuevo, porque el Señor ha hecho maravillas”, sí. Dios hace maravillas, y aunque nuestra realidad socioeconómica pareciera hacernos perder la esperanza, la alegría, en María, Dios nos da razones para una esperanza mayor, una esperanza profética y una alegría plena. Pues ha recibido de Dios la gracia de ser la madre de Jesucristo, “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios”. (Lc. 1, 30).
Que al contemplar la escena que nos regala el Evangelio (Lc 1, 26-38) de este domingo podamos ser movidos a acoger a Dios allí donde se nos está revelando y desea que le hallemos, a dejar que su Gracia nos llene y nos mueva a una alegría plena donde el corazón integrado en Cristo encuentra motivos para una esperanza que se encarna en la historia, desde la gratuidad con que somos amados. La Gracia de María es también la Gracia de la Iglesia, la Gracia de la humanidad. Y al ser portadores/as de la Gracia, tenemos la responsabilidad de ser alegría para los demás, es allí cuando Dios hace maravillas.
Cada 8 de diciembre, al colocar las figuras del pesebre, las familias se preparan para recibir al Niño Jesús, recordando el verdadero significado de la Navidad en un gesto de amor y devoción.
Que en esta fiesta dediquemos un momento a nuestra interioridad, al silencio, y dejar que allí Dios nos muestre el mejor modo de seguir caminando en la historia, de servir a los demás. María al recibir la Gracia se puso a servir, y se hace compañera nuestra en este tiempo donde servir parece pérdida de tiempo y no genera lucro.
Al celebrar esta fiesta de María, Dios en Jesucristo nos mueve a contemplar, admirar, agradecer, amar y servir.
Feliz día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
(*) Secretario Académico, Departamento Superior de Teología