Valentina Bonfanti, graduada de Kinesiología y Fisiatría en la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de La Plata (UCALP) y actual estudiante de Terapia Ocupacional, será parte de la Selección Argentina que participará de los Juegos Olímpicos de Sordos (Deaflympics), a realizarse en Tokio del 15 al 26 de noviembre de 2025. Competirá en judo, disciplina que practica desde su infancia y que, según cuenta, la formó tanto en lo deportivo como en lo personal.
“Estoy muy emocionada, contenta y orgullosa de poder participar. No solamente viajo por mi disciplina, sino que hay otros deportes que conforman la Selección Argentina de Sordos como básquet, tenis y fútbol. Tuve la oportunidad de conocer a los deportistas en otro torneo y es un grupo muy lindo del que aprendo día a día, porque gran parte de ellos habla lengua de señas. Más allá de que viaje sola en judo, me siento muy acompañada”, expresó Valentina.
La joven atleta y profesional explicó que su relación con el judo comenzó en El Calafate, donde se formó desde niña: “Entrené toda mi vida de muy chica en el dojo de esa ciudad y hoy en día en uno de La Plata. No hay diferencia entre uno y otro, siempre se nota el compañerismo y el respeto por el otro. Más allá de que el judo sea un deporte individual, se puede ver mucho eso en un torneo o un viaje, cómo te apoyas con tus pares, quienes comparten la misma pasión y se apoyan mutuamente”.
Valentina cuenta que su trayectoria deportiva estuvo marcada por un aprendizaje constante: “El judo me permitió formarme a nivel personal y siento que elegí una carrera relacionada a la salud por esto mismo, porque se trata de acompañar al paciente en sus mejores y peores momentos, en diferentes etapas de la vida, tanto a nivel pediátrico como cuando son adultos mayores. Siento que todas las áreas que abarcan estas dos carreras en salud trabajan la parte deportiva y cómo relacionarnos con un paciente, de acompañarlo en su proceso de rehabilitación”.
La joven perdió la audición a los cinco años y comenzó un proceso de rehabilitación con equipos interdisciplinarios. “Me equiparon con audífonos de ambos oídos, fui estimulada con fonoaudiólogas, psicopedagogas y psicólogas. En su momento, decidieron no enseñarme lengua de señas, sino estimular la parte auditiva y del lenguaje. Pero cuando empecé a competir con el equipo de sordos, me di cuenta de la importancia que tiene poder comunicarme con lengua de señas. Hoy sigo aprendiendo, estudiando, y me ayuda muchísimo poder ser parte de esa conversación con otras personas”, relató.
A lo largo de su carrera, Valentina representó al país en distintas competencias nacionales e internacionales. En 2021, participó de su primer mundial en Versalles (Francia), donde obtuvo una medalla de bronce: “Fue muy lindo poder subirme al podio y estar rodeada de gente que estaba en la misma situación que yo. A nivel de la lucha, no tenía desventaja… Fue emocionante ver cómo, más allá de tener una discapacidad sensorial, se puede llegar a una competencia así y compartir con quienes te entienden a la perfección por lo que estás pasando”.
Además, fue reconocida con el premio Jorge Newbery, uno de los máximos galardones del deporte argentino: “Son sin dudas reconocimientos que destacan la inclusión en la sociedad, todos somos iguales y tenemos la oportunidad de poder participar de diferentes torneos, más allá de que tengamos cualquier discapacidad”, sostuvo.
En lo académico, Valentina se recibió de Licenciada en Kinesiología y Fisiatría en marzo de 2025 y decidió continuar con Terapia Ocupacional: “Lo que más me motivó fue el trabajo interdisciplinario que se puede formar en salud. Hoy complemento ambas carreras con mis pacientes y sigo descubriendo todas las áreas que puede abordar un terapista ocupacional”.
“La Universidad me brindó muchísimas herramientas. Estoy cumpliendo un sueño que tuve desde muy chica, que era poder ser kinesióloga. Me pone muy contenta seguir formándome en esta Universidad que me acompañó tanto a nivel deportivo como estudiantil”.
Mirando hacia el futuro, confiesa que su gran motivación es combinar el deporte adaptado con la salud: “Me llama mucho la atención cómo nosotros, como profesionales de la salud, podemos sumar herramientas tanto para los entrenadores como para los atletas. Está bueno poder brindar esos conocimientos y decirles a las personas con discapacidad que pueden dedicarse al deporte que les gusta. Todo es posible si hay perseverancia. Está muy bueno poder ser esa voz para decir que hay un montón que podemos hacer y aportar”.
“Si algo te apasiona no lo dejes, perseguí tus sueños, ya que todo es posible. No solamente se trata de ganar o llegar a recibirse o cumplir ciertas metas, tanto en la parte deportiva como de formación, sino de poder dar lo mejor, no importa cuánto te cueste o cuánto tardes en hacerlo. En algún momento todo llega y todo tiene su recompensa”, concluyó Valentina, quien ya se prepara para representar al país en los próximos Juegos Olímpicos de Sordos en Tokio 2025.
