Estudiantes de la UCALP encaran por estos días un taller que, entre otros objetivos, tiene la alfabetización de los internos privados de la libertad de la Unidad Penitenciaria n.º 9 de Villa Elvira. La tarea que emprendieron los alumnos y alumnas se enmarca en un proyecto integral vinculado al programa Pabellones Literarios para la Libertad, al que adhiere nuestra secretaría de Extensión.
Belén Agüero y Ramiro Escalante son estudiantes de Abogacía en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UCALP. Junto con la docente de Literatura Haydée Cecilia “Toti” Monteiro, realizan un taller literario en el Pabellón n.º 10, que cuenta con una población de jóvenes adultos entre 18 y 25 años.
El principal desafío del trío tallerista fue el abordaje de las clases. Rápidamente, se encontraron con que algunos chicos tenían dificultades de lectoescritura y de interpretación de los textos. Para facilitar la comprensión, decidieron llevar a cabo un proceso de alfabetización dentro del taller.
Al respecto, Ramiro señaló: “Nos encontramos con situaciones de un nivel de educación bajo o nulo, por lo que fuimos repensando algunas actividades para enseñarles conceptos de lectura y escritura. Por eso, decidimos ir despacio, porque tenemos todo un año”.
De igual manera, Belén resaltó: “El punto más importante hoy en día del taller es la alfabetización, de alguna forma, de manera general. Que sepan interpretar qué es una pregunta, qué es una respuesta. De esa manera, podemos ir avanzando con otros temas”.
La experiencia en los Pabellones Literarios
Pabellones Literarios comenzó oficialmente en 2020 y fue ideado por el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). El programa busca construir espacios educativos de lectoescritura en las unidades penitenciarias para favorecer la formación en contextos de encierro.
Cuando fue convocado por el área de Pastoral de la Universidad, Ramiro destacó: “Nunca se me había pasado por la cabeza ir a una unidad carcelaria. Como tengo decidido ejercer en penal después de recibirme, me cerraba por todos lados empezar a conocer esos lugares”. Belén resaltó el vínculo que establecieron con los chicos: “Nunca hubo una falta de respeto, todos te saludan. Si bien la condición de ellos para estar ahí adentro debe ser muy compleja, son todos muy respetuosos y ubicados”.
Al utilizar la literatura como disparador, dentro del taller surgen distintas reflexiones por parte de los alumnos. Al respecto, Belén señaló: “Cuando hablás de familia o de cariño, ellos destacan el hecho de tener a alguien que te acompañe, que te escuche, que te dé valores. En clase, sale mucho la idea de contención familiar”.
Sobre esto, Ramiro mencionó que, dentro del aula hay jóvenes “que están tristes por la situación que están viviendo, otros que tienen esperanzas de salir pronto y otros con ganas de que llegue el día del taller para poder desprenderse un poco de la vida en la cárcel”.
Además, reveló: “Si ellos tienen algo para charlar, lo charlamos. A veces, lo que nosotros llevamos es totalmente secundario. Lo importante es que ellos puedan expresarse”.
Al ser estudiantes de abogacía, esta experiencia es altamente formativa para los talleristas. Entre trabajos prácticos, debates áulicos y parciales, enseñan a jóvenes en contexto de encierro, lo que transforma su visión sobre la profesión que ejercerán en un futuro.
“La experiencia nos va a dar otra perspectiva, porque nosotros vamos a tener una responsabilidad profesional sobre los casos que vamos a tomar y la gente que vamos a defender”, aclaró Ramiro.
Belén, en cambio, incorpora un elemento más: “Si bien la ley pesa sobre ellos, porque tuvieron una condena, hay otras circunstancias donde pueden llegar a tener un beneficio, donde puedan estudiar y formarse. Esa herramienta les va a servir en el tiempo que estén acá y para cuando salgan”.
Vale recordar que muchas de estas experiencias se transforman en libros, que contienen las producciones literarias realizadas por los presidiarios. El año pasado, Editorial UCALP publicó una de ellas, titulada Historias cautivas, versos libres, que se encuentra disponible en la librería Leonardo Castellani, ubicada en calle 57 n.º 936, entre 13 y 14.