En el mundo económico, la inflación es un fenómeno que siempre genera debate y preocupación por el impacto que tiene en la vida cotidiana de las personas y en la estabilidad de las economías.
Para entender mejor este fenómeno en la Argentina y cómo puede influir en nuestras decisiones financieras, Vida UCALP entrevistó al Lic. Sebastián Genatti, Director de la carrera Licenciatura en Economía en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCALP.
-¿Cómo definirías la inflación?
-Es el aumento sostenido de precios en un periodo de tiempo. Si aumentan los precios en un periodo de tiempo, es inflación.
-¿Cómo se mide?
-En la Argentina, lo hace el INDEC, que tiene una gestión y es apartidario, es decir, que no tiene que tener un partido político ni tampoco responder al Gobierno de turno, porque la inflación es un tema que impacta directamente sobre el bolsillo y la gente; más que nada en la Argentina, donde tenemos procesos hiperinflacionarios. Lo que hace el INDEC es tomar una canasta de bienes, pueden ser alimentos, bebidas, indumentaria, etc. Se calcula el precio en el momento cero, o sea, en un momento, y, pasado un tiempo, se vuelve a tomar, lo que arroja la inflación de ese bien; luego, se pondera por el consumo de la población. Entonces, por ahí, la carne tiene mayor ponderación que el tomate. Por eso, el impacto de un aumento en la carne es mayor que el impacto del tomate.
-¿Qué significa la ponderación en Economía?
-Es darle un valor (el peso) a los bienes. Se hace un cálculo. Hay una encuesta general del gasto de los hogares y de ahí salen las ponderaciones o el peso que tiene para la población en el gasto total. Si de los siete días de la semana, consumís cuatro veces carne y tres tomate, le das más valor a la carne en tu consumo. Entonces, ahí es donde metodológicamente se arma: tomás los bienes que vos querés evaluar y de ahí los ponderás de acuerdo al consumo.
-Recién mencionabas la hiperinflación: ¿existen distintos tipos de inflación?
-Yo no le diría tipos, porque tenés inflación o no tenés. Después, vos podés llegar a tener una inflación elevada y sostenida en el tiempo, y eso es hiperinflación. Ahora, ¿cuánto es elevada? Para que te des una idea, una inflación del 8 % anual en cualquier país es elevada.
-¿Qué factores influyen en la inflación?
-Para mí es multicausal. Por ejemplo, si empieza a haber escasez de un producto, es decir que se produce menos y la gente lo demanda, el precio va a aumentar porque los oferentes lo van a ofrecer a un precio más alto. Ahí tenés un tema de oferta, que bajó la oferta de ese producto y aumenta el precio. Después, tenés un tema de demanda, cuando la gente empieza a querer más ese producto, tenés un exceso de demanda, por ende, aumenta el precio. Un ejemplo claro de esto es lo que pasó con los repelentes por la epidemia de dengue. Después, hay temas fiscales. Si aumentan los impuestos en un bien, el productor va a aumentar y eso provocará que suba el precio. Por otra parte, puede haber un avance tecnológico en una industria particular, eso puede hacer que bajen los precios. Al mismo tiempo, si por ese avance bajás los costos o producís más en el mismo periodo de tiempo, si la demanda del producto no sube y los negocios se llenan de stock, para venderlos deberán bajar los precios. Eso pasó con algunos productos en los supermercados, que la gente había dejado de consumir. Por eso digo que es multicausal el fenómeno inflacionario, vos tenés que ver el todo.
-Para el trabajador, ¿cómo impacta una alta inflación?
-Lo primero que hace es bajar el nivel del salario. Se pierde poder adquisitivo. Tu salario se mantiene constante, vos tenés un salario y aumentan los precios, entonces vos podés comprar menos bienes que el mes anterior. Por eso dicen que los salarios suben por escalera y la inflación por ascensor. Siempre los salarios van atrás y eso perjudica el consumo de la sociedad. Creo que lo peor que genera la inflación es esa distorsión de precios, además de la pérdida del poder adquisitivo. Vos vas a un supermercado a comprar una gaseosa y realmente no sabés cuánto sale. Dos mil, tres mil pesos. Ahí te preguntás si te están cobrando lo que corresponde, porque la verdad es que no sabés lo que te deberían cobrar.
-¿Hay especulación ahí?
-Sí, hay especulación. Hay gente que se aviva y empieza a aumentar los precios más de lo que deberían. Como están distorsionados los precios, se genera el desconocimiento sobre qué precio es el indicado en el mercado.
-Pensando en la Argentina, ¿existe un número óptimo de inflación para estabilizar nuestra economía?
-Lo ideal es tratar de llegar a un equilibrio de precios en los cuales no haya una inflación muy alta. El ideal es un 1 % o 2 %, y listo. Tampoco es bueno llegar a la negativa, porque te produce deflación y eso significa que no tenés consumo en la economía. Entonces, el primer paso es bajarla y tratar de que anualmente suba lo menos posible, generando empleo y crecimiento económico. Tiene que ser política de Estado el querer contener la inflación. Para bajar la inflación, necesitamos políticas económicas estables y duraderas en el tiempo. Esto no va a llevar un año. Incluso, nuestros países vecinos se tomaron su tiempo para tratar de bajarla y ya lo tienen como política de Estado. Tiene que haber una continuidad, por lo menos en la estructura económica. Después, cada político distribuye más recursos en algunos ministerios o en algunas políticas que cree que son mejores para la sociedad. Pero el tema económico tiene que ser estable para que no se genere desempleo, para que se estabilicen los precios y para que la gente esté bien y pueda progresar.