Con diez años de trayectoria, el coro de la Universidad se reinventa permanentemente: de ser una conformación mixta, sin tantos integrantes y con una marcada influencia en las obras de la música sacra, pasó a estar compuesto exclusivamente por voces femeninas y a tener un repertorio amplio y variado. Lo único que no se modificó en esta década fue el acompañamiento de piano, que desde el primer día está a cargo de María Constanza Finochi.
“El nacimiento del coro coincidió con el cincuenta aniversario de la UCALP. En ese momento, la idea era hacer un coro más pequeño, de excelencia y que identifique a la Universidad. En diciembre de 2014, se cerró el año con un concierto en el Salón Dorado de la Municipalidad en el que tocamos con una orquesta armada para el cincuentenario”, relató María Constanza.
Los primeros años transcurrieron con normalidad, realizando recitales y participando en el circuito de conciertos corales que ofrece la ciudad de La Plata. Sin embargo, en 2018 se interrumpió el ímpetu por el cambio de rumbo de su primer director, Andrés Bugallo, quien actualmente dirige el Coro Polifónico de la Fundación Catedral.
“Esto detuvo bastante lo que veníamos haciendo y, recién a fines de 2019, se encontró un reemplazante. Aunque llegamos a hacer una presentación, nos agarró la pandemia y otra vez tuvimos que empezar de nuevo”, explicó la pianista. Luego de un nuevo cambio en la dirección, a comienzos del 2023 apareció Constanza Piqué Bozzano para encargarse del ensamble de la UCALP.
La nueva directora debía enfrentar una situación particular: dirigir un coro con nueve años de vida, pero prácticamente sin integrantes. “Hicimos una convocatoria abierta a todos, pero reforzamos especialmente en aquellos que tuvieran algún tipo de vinculación con la Universidad: docentes, no docentes, alumnos, todos los claustros. Fue como empezar de cero”, señaló Constanza.
La clásica inestabilidad del principio fue opacada por una respuesta veloz, que configuraría la nueva identidad coral: “La invitación fue mixta, pero en su gran mayoría se acercaron mujeres. Como había pocos varones y eso nos desbalanceaba el sonido, decidimos continuar con las voces femeninas y empezar a trabajar con las chicas. No obstante, en un futuro tranquilamente puede volver a ser mixto”, apuntó la directora.
Por la falta de experiencia de muchas participantes, se viró de ese objetivo fundacional, y el coro se puso al servicio de sus integrantes para organizar una verdadera escuela de formación musical, tal como lo describe Bazzano: “Vemos cuestiones técnicas como la dicción en diferentes idiomas y de qué manera pueden leer las partituras. Desde el repertorio, les mostramos toda la gama existente en la música coral, para no cerrarnos únicamente a lo sacro y generar nuevas oportunidades de aprendizaje”.
Esta labor siguió este año e, incluso, se profundizó a partir de la llegada de Ana Sofía Romagnoli, quien se añadió al staff como preparadora vocal. Esta tarea es fundamental para cantar, ya que asiste con herramientas y actividades en los ensayos para cuidar la salud de las cuerdas vocales y alcanzar el máximo rendimiento en el empleo de la voz y el registro corporal.
Gracias a una gran convocatoria entre julio y agosto, se incrementó el número del grupo, que en el presente cuenta con más de 30 integrantes de todas las edades. Esto trajo algunos desafíos: “Intentamos inculcarles la cultura coral y la importancia de los acompañamientos y roles de cada una. Queremos que entiendan que el coro en sí mismo es una voz, un instrumento, y que todas tienen una función relevante. Cantar en un ensamble implica un esfuerzo colectivo”, aclaró Finochi.
Además de compromiso y aprendizaje, en las actividades culturales se construyen espacios de socialización, de encuentro con el otro. Conscientes de ello, desde la coordinación admitieron que fue muy sencilla la convivencia, en especial con el grupo reducido. En las audiciones para incorporar nuevas voces, lo tuvieron en cuenta y seleccionaron personas que conserven el espíritu del coro.
Al respecto, la directora comentó que “elegimos cuidar el grupo y lo generado hasta ahora. Nosotras tenemos una propuesta clara para el Coro UCALP y la queremos defender, que es este espacio de aprendizaje e intercambio que armamos, dentro de los parámetros que nosotras manejamos”.
Para el futuro, se plantearon afianzar el grupo y organizar continuamente fechas para ganar visibilidad. También, cumplir el anhelo de viajar, con giras en otras ciudades para reforzar la parte social e incorporar nuevas experiencias como conformación coral.
Si te interesa sumarte al coro de la UCALP u obtener más información de sus presentaciones, podés contactarlos por Instagram: https://www.instagram.com/coro.ucalp/ o escribirles por correo electrónico a coro.ucalp@ucalp.edu.ar.
CONCIERTO DE FIN DE AÑO