¿Cómo podemos fortalecer nuestro sistema inmunitario?
Antonella Anghileri, licenciada en Nutrición, graduada de nuestra sede Bahía Blanca, extiende estos saberes que son útiles para toda la comunidad en estos momentos:
El sistema inmunitario resulta de vital importancia para nuestra supervivencia, ya que nos protege de enfermedades al identificar y atacar agentes patógenos externos y células propias transformadas.
Inmunonutrientes
Algunos micronutrientes y componentes dietéticos tienen funciones muy específicas en el desarrollo y mantenimiento del sistema inmunitario. Los inmunonutrientes son nutrientes presentes en los alimentos que, si se consumen en forma sostenida en el tiempo y en cantidades adecuadas, permiten fortalecer dicho sistema. Dentro de ellos, se encuentran:
PREBIÓTICOS y PROBIÓTICOS: permiten modificar la composición de la microbiota intestinal, ayuda al sistema inmunitario a luchar contra bacterias nocivas y refuerza la barrera intestinal. Los primeros se encuentran en los siguientes alimentos: achicoria, ajo, puerro, banana, cebolla, esparrago, alcaucil, legumbres (lentejas, porotos, garbanzos), leche materna y leche con fibra activa FOS. Los probióticos están presentes en: yogur, tempeh, leche materna, kéfir, entre otros.
ÁCIDO GRASO OMEGA 3 y OMEGA 6: modulan la respuesta antiinflamatoria. El primero está presente en: semillas de chía, nueces, aceite de canola, pescados grasos (atún, jurel, caballa, salmón). El segundo se encuentra, principalmente, en aceites vegetales (maíz, soja, girasol).
ÁCIDO GRASO OMEGA 9: mejora el perfil lipídico y contribuye a disminuir factores de riesgo cardiovascular, cerebrovascular y la diabetes. Está presente en: aceite de girasol, oliva, canola, aceitunas.
VITAMINA C: aumenta la producción de interferón, que impide a una amplia gama de virus provocar infecciones. Se encuentra, principalmente, en: frutas cítricas (kiwi, naranja, frutillas) y hortalizas (berro, coliflor, morrón, repollo, etc.).
VITAMINA D: Es esencial para ayudar al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. Se encuentra en: huevo, hígado, lácteos enteros, atún, sardinas, leche fortificada. También se obtiene a partir de la exposición solar.
ZINC: tiene acción moduladora sobre aspectos específicos de la respuesta inmunitaria. Está presente en: carne de vaca, cerdo, cordero, pescado, tofu, queso, cereales, nueces, yema de huevo, legumbres, frutos secos, productos de soja, semillas de calabaza.
POLIFENOLES: pueden actuar como inmunomoduladores y antiinflamatorios, y están presentes en frutas y verduras moradas y rojas, té, vino tinto.
Como conclusión, los nutrientes pueden afectar directa o indirectamente a las células inmunitarias, lo que causa cambios en su función o en el microbioma intestinal. Por lo tanto, adoptar un estilo de vida saludable, teniendo en cuenta el rol de los inmunonutrientes, la realización de actividad física y la importancia de un estado nutricional óptimo, contribuye a mejorar aún más la función inmunitaria, y así prevenir o retrasar la aparición de infecciones o enfermedades inflamatorias crónicas.
“Las intervenciones nutricionales específicas pueden mejorar aún más la función inmunitaria en situaciones clínicas, y así prevenir la aparición de infecciones o enfermedades inflamatorias crónicas…” (Child, 2019)
Antonella Anghileri
Licenciada en Nutrición, MP 0432
Etiquetas: Facultad de Ciencias de la Salud, Lic. en Nutrición, Sede Bahía Blanca, Sistema Inmunitario